Saborea la gastronomía castellana
Saborea la gastronomía castellana
Salamanca es una ciudad con una rica historia, cultura y arte, pero también con una gastronomía que sorprende y deleita a sus visitantes. La cocina salmantina se basa en productos de calidad, que se elaboran con maestría y tradición.
Los mejores productos de la gastronomía de Salamanca
Pese a que la lista es larguísima, estos son algunos de los platos y productos típicos de Salamanca que no puedes perderte.
Productos típicos de Salamanca
El jamón ibérico de Guijuelo: Es uno de los productos más famosos y apreciados de Salamanca, y cuenta con una denominación de origen propia. Se trata de un jamón de cerdo ibérico, alimentado con bellotas y hierbas, que se cura en secaderos naturales durante al menos 24 meses. Su sabor es intenso, suave y aromático, y su textura es tierna y jugosa. Se suele consumir en lonchas finas, acompañado de pan y vino.
El queso de Arribes del Duero: Es otro producto con denominación de origen, que se elabora con leche cruda de oveja o de cabra, o una mezcla de ambas. Se trata de un queso de pasta prensada, con una corteza natural de color amarillo ocre, y un interior de color blanco o marfil. Su sabor es suave y ligeramente ácido, con un toque picante. Se puede degustar solo, con miel, con membrillo o con frutos secos.
La ternera morucha: Es una raza bovina autóctona de Salamanca, que se cría en libertad en las dehesas de la provincia. Su carne es de color rojo intenso, con un veteado de grasa que le aporta jugosidad y sabor. Se puede preparar de diferentes formas, como a la plancha, al horno, en guisos o en estofados. Es una carne muy nutritiva y saludable, con un alto contenido en proteínas y un bajo contenido en grasa.
El farinato: Es un embutido elaborado con manteca de cerdo, harina de trigo, pan rallado, sal, pimentón, anís y otras especias. Tiene un color rojo anaranjado y una textura blanda y granulosa. Se suele consumir frito, acompañado de huevos revueltos o escalfados. O bien cocido, con patatas o garbanzos, siendo un plato muy energético y calórico, ideal para combatir el frío del invierno.
Las lentejas de la Armuña: Es una variedad de lenteja que se cultiva en la comarca de la Armuña, al norte de Salamanca. Se caracteriza por su pequeño tamaño, su color verde claro y su piel fina y suave. Se cocinan con agua, sal, laurel, ajo, cebolla, zanahoria, pimentón y chorizo, y se sirven con un poco de caldo. Son unas lentejas muy sabrosas y nutritivas, que se pueden tomar como primer plato o como plato único.
Platos típicos de Salamanca
El hornazo: Es un delicioso pastel de masa de pan, relleno de carne de cerdo, chorizo, jamón y huevo duro. Se suele consumir en el Lunes de Aguas, una fiesta tradicional que se celebra el lunes siguiente al Domingo de Resurrección, pero también se puede encontrar durante todo el año en las panaderías y pastelerías de Salamanca. Se puede comer frío o caliente, y es ideal para compartir con amigos o familiares.
Las patatas meneás: Es un plato sencillo pero sabroso, que consiste en unas patatas cocidas y machacadas con un majado de ajo, pimentón y aceite de oliva. Se sirven con torreznos de cerdo fritos, que le dan un toque crujiente y salado. Es un plato muy típico de la zona de la Sierra de Francia y se suele tomar como entrante o como acompañamiento de otros platos.
El cocido serrano: Es un plato contundente y completo, que se compone de tres partes: la sopa, el compango y los garbanzos. La sopa se elabora con el caldo resultante de cocer los garbanzos con carne de cerdo, ternera, gallina y tocino, al que se le añade fideos o arroz. El compango es el conjunto de carnes y embutidos que se cocinan con los garbanzos, como el chorizo, la morcilla, el jamón, la oreja, el rabo o la costilla. Los garbanzos se sirven aparte, con un poco de caldo y verduras, como repollo, zanahoria o patata. Es un plato muy típico de la zona de la Sierra de Béjar y se suele tomar en los días fríos o festivos.
El lechazo asado: Es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía castellana, que consiste en un cordero lechal, es decir, de menos de un mes de vida, que se asa al horno con agua, sal, manteca y tomillo. Su carne es tierna, jugosa y delicada, y su piel queda crujiente y dorada. Se suele acompañar de una ensalada verde o de unas patatas panaderas. Es un plato que se suele reservar para ocasiones especiales, como bodas, bautizos o Navidad.
Los dulces tradicionales
No podíamos terminar sin poner la guinda del pastel. Salamanca también tiene una amplia repostería, que se basa en el uso de ingredientes como el azúcar, la miel, los huevos, la almendra, el anís o el limón.
Algunos de los dulces más típicos son las rosquillas de Ledesma, unas rosquillas fritas y bañadas en almíbar; las perronillas, unas pastas de forma ovalada y sabor anisado; las almendras garrapiñadas, unas almendras tostadas y caramelizadas; o el bollo maimón, un bizcocho esponjoso y ligero, que se suele tomar con chocolate o café.
Ven a catar la gastronomía de Salamanca
La gastronomía de Salamanca es un reflejo de su diversidad y riqueza cultural, que se ha ido enriqueciendo con las aportaciones de las diferentes civilizaciones que han pasado por la ciudad. Así, se pueden encontrar influencias árabes, judías, cristianas y romanas en su cocina, que se fusionan con el saber hacer de los maestros artesanos y los productos de la tierra.
Para disfrutar de la gastronomía de Salamanca, nada mejor que visitar sus bares y restaurantes, donde se puede degustar desde las típicas tapas y raciones, hasta los platos más elaborados y sofisticados. Salamanca es una ciudad que invita a pasear y a descubrir sus rincones, sus monumentos y su ambiente, pero también a saborear su gastronomía, que es una de sus señas de identidad.
Aunque si quieres vivir una experiencia gastronómica única, te invitamos a descubrir la cocina del restaurante de nuestro Hotel Mozárbez, donde podrás disfrutar de los mejores platos de la gastronomía salmantina, elaborados con productos de primera calidad y con un toque de innovación y creatividad. Además, nuestro restaurante es el lugar ideal para celebrar una ocasión especial o, simplemente, para darte un capricho y deleitar tu paladar.
Así que ya lo sabes, reserva tu mesa ahora y ven a probar la gastronomía de Salamanca en el Hotel Mozárbez. ¡Te esperamos!
Los mejores productos de la gastronomía de Salamanca
Pese a que la lista es larguísima, estos son algunos de los platos y productos típicos de Salamanca que no puedes perderte.
Productos típicos de Salamanca
El jamón ibérico de Guijuelo: Es uno de los productos más famosos y apreciados de Salamanca, y cuenta con una denominación de origen propia. Se trata de un jamón de cerdo ibérico, alimentado con bellotas y hierbas, que se cura en secaderos naturales durante al menos 24 meses. Su sabor es intenso, suave y aromático, y su textura es tierna y jugosa. Se suele consumir en lonchas finas, acompañado de pan y vino.
El queso de Arribes del Duero: Es otro producto con denominación de origen, que se elabora con leche cruda de oveja o de cabra, o una mezcla de ambas. Se trata de un queso de pasta prensada, con una corteza natural de color amarillo ocre, y un interior de color blanco o marfil. Su sabor es suave y ligeramente ácido, con un toque picante. Se puede degustar solo, con miel, con membrillo o con frutos secos.
La ternera morucha: Es una raza bovina autóctona de Salamanca, que se cría en libertad en las dehesas de la provincia. Su carne es de color rojo intenso, con un veteado de grasa que le aporta jugosidad y sabor. Se puede preparar de diferentes formas, como a la plancha, al horno, en guisos o en estofados. Es una carne muy nutritiva y saludable, con un alto contenido en proteínas y un bajo contenido en grasa.
El farinato: Es un embutido elaborado con manteca de cerdo, harina de trigo, pan rallado, sal, pimentón, anís y otras especias. Tiene un color rojo anaranjado y una textura blanda y granulosa. Se suele consumir frito, acompañado de huevos revueltos o escalfados. O bien cocido, con patatas o garbanzos, siendo un plato muy energético y calórico, ideal para combatir el frío del invierno.
Las lentejas de la Armuña: Es una variedad de lenteja que se cultiva en la comarca de la Armuña, al norte de Salamanca. Se caracteriza por su pequeño tamaño, su color verde claro y su piel fina y suave. Se cocinan con agua, sal, laurel, ajo, cebolla, zanahoria, pimentón y chorizo, y se sirven con un poco de caldo. Son unas lentejas muy sabrosas y nutritivas, que se pueden tomar como primer plato o como plato único.
Platos típicos de Salamanca
El hornazo: Es un delicioso pastel de masa de pan, relleno de carne de cerdo, chorizo, jamón y huevo duro. Se suele consumir en el Lunes de Aguas, una fiesta tradicional que se celebra el lunes siguiente al Domingo de Resurrección, pero también se puede encontrar durante todo el año en las panaderías y pastelerías de Salamanca. Se puede comer frío o caliente, y es ideal para compartir con amigos o familiares.
Las patatas meneás: Es un plato sencillo pero sabroso, que consiste en unas patatas cocidas y machacadas con un majado de ajo, pimentón y aceite de oliva. Se sirven con torreznos de cerdo fritos, que le dan un toque crujiente y salado. Es un plato muy típico de la zona de la Sierra de Francia y se suele tomar como entrante o como acompañamiento de otros platos.
El cocido serrano: Es un plato contundente y completo, que se compone de tres partes: la sopa, el compango y los garbanzos. La sopa se elabora con el caldo resultante de cocer los garbanzos con carne de cerdo, ternera, gallina y tocino, al que se le añade fideos o arroz. El compango es el conjunto de carnes y embutidos que se cocinan con los garbanzos, como el chorizo, la morcilla, el jamón, la oreja, el rabo o la costilla. Los garbanzos se sirven aparte, con un poco de caldo y verduras, como repollo, zanahoria o patata. Es un plato muy típico de la zona de la Sierra de Béjar y se suele tomar en los días fríos o festivos.
El lechazo asado: Es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía castellana, que consiste en un cordero lechal, es decir, de menos de un mes de vida, que se asa al horno con agua, sal, manteca y tomillo. Su carne es tierna, jugosa y delicada, y su piel queda crujiente y dorada. Se suele acompañar de una ensalada verde o de unas patatas panaderas. Es un plato que se suele reservar para ocasiones especiales, como bodas, bautizos o Navidad.
Los dulces tradicionales
No podíamos terminar sin poner la guinda del pastel. Salamanca también tiene una amplia repostería, que se basa en el uso de ingredientes como el azúcar, la miel, los huevos, la almendra, el anís o el limón.
Algunos de los dulces más típicos son las rosquillas de Ledesma, unas rosquillas fritas y bañadas en almíbar; las perronillas, unas pastas de forma ovalada y sabor anisado; las almendras garrapiñadas, unas almendras tostadas y caramelizadas; o el bollo maimón, un bizcocho esponjoso y ligero, que se suele tomar con chocolate o café.
Ven a catar la gastronomía de Salamanca
La gastronomía de Salamanca es un reflejo de su diversidad y riqueza cultural, que se ha ido enriqueciendo con las aportaciones de las diferentes civilizaciones que han pasado por la ciudad. Así, se pueden encontrar influencias árabes, judías, cristianas y romanas en su cocina, que se fusionan con el saber hacer de los maestros artesanos y los productos de la tierra.
Para disfrutar de la gastronomía de Salamanca, nada mejor que visitar sus bares y restaurantes, donde se puede degustar desde las típicas tapas y raciones, hasta los platos más elaborados y sofisticados. Salamanca es una ciudad que invita a pasear y a descubrir sus rincones, sus monumentos y su ambiente, pero también a saborear su gastronomía, que es una de sus señas de identidad.
Aunque si quieres vivir una experiencia gastronómica única, te invitamos a descubrir la cocina del restaurante de nuestro Hotel Mozárbez, donde podrás disfrutar de los mejores platos de la gastronomía salmantina, elaborados con productos de primera calidad y con un toque de innovación y creatividad. Además, nuestro restaurante es el lugar ideal para celebrar una ocasión especial o, simplemente, para darte un capricho y deleitar tu paladar.
Así que ya lo sabes, reserva tu mesa ahora y ven a probar la gastronomía de Salamanca en el Hotel Mozárbez. ¡Te esperamos!